29 de junio de 2008

Contexto Histórico


Revolución mexicana inició el 20 de noviembre de 1910. Irónicamente, 100 años antes los mexicanos pelearon en contra de la corona español y en 1910, pelaron en contra del dictador mexicano Porfirio Díaz. Existen tres causas fundamentales que dieron inicio a la revolución mexicana.

1. Causas de orden político

La causa fundamental fue el envejecimiento del sistema, manifestado en la prolongada permanencia de Díaz en el poder, así como en la inmovilidad del gabinete porfirista de la misma forma los diputados, senadores y demás puestos administrativos de distintos niveles, fueron ocupados por elementos fieles al régimen, limitando los espacios requeridos, para su consolidación como clase social, por la cada vez más numerosa clase media.

2. Causas económicas

Inconformidad de los pequeños empresarios dedicados a labores comerciales, agrícolas e industriales, inconformes con el manejo que la oligarquía hacía de los créditos bancarios, pues en muchas ocasiones los destinaba a financiar sus propios proyectos. Otra razón que motivó también la inconformidad de la clase media, eran los efectos que la tienda de raya tenía en el desarrollo del capitalismo, pues al limitar el intercambio dinero–mercancías, dificultaba el crecimiento del mercado interno.

3. Causas sociales

Causadas por las pésimas condiciones de vida de los campesinos que carecen de tierras, viven como peones en las haciendas, explotados por las tiendas de raya, maltratados por los capataces y en condiciones de servidumbre, lo que provocó la mala administración de la justicia y la riqueza acumulada en pocas manos y miseria repartida en la mayoría. También provocó injustas y malas condiciones de los obreros en las fábricas, insalubridad, jornadas de trabajo de 14 a 16 horas, salarios miserables.

La Revolución mexicana se divide en tres etapas principales, las cuales son:

  • Revolución Maderista, de 1910-1911

El punto de partida del proceso revolucionario fueron las declaraciones realizadas por el presidente Díaz, en las que afirmaba que el pueblo mexicano ya estaba maduro para la democracia y que él no deseaba continuar en el poder.Así comenzó en el país una intensa actividad política.En abril de 1910, Madero fue designado candidato a la presidencia por el Partido Nacional Antirreeleccionista.. En octubre de 1910, Madero y sus colaboradores redactaron el Plan de San Luis, que llamó a la insurrección general y que logró el apoyo de los campesinos al incluir en el punto tercero algunas propuestas de solución al problema agrario

  • Revolución Constitucionalista, de 1913-1914

El gobierno de Huerta no fue reconocido por el gobernador de Coahuila, quien el 26 de marzo de 1913 proclamó el Plan de Guadalupe, por el que se declaraba continuador de la obra de Madero y procedía a la formación del Ejército constitucionalista, mientras Zapata volvía a dominar la situación en el sur y este del país.
La oposición a Huerta en la capital se realizó a través de la Casa del Obrero Mundial, de tendencia anarquista y defensora de las clases obreras urbanas, pero cercana a los planteamientos agrarios del movimiento zapatista, al que dotaron de una ideología más definida, y del lema “Tierra y Libertad”, que los alejaba tanto de Huerta como de Carranza.

  • El triunfo de Carranza, de 1914-1919

En septiembre de 1916, Carranza convocó un Congreso Constituyente en Querétaro, donde se elaboró la Constitución de 1917, que consolidaba algunas de las reformas económicas y sociales defendidas por la revolución, en especial la propiedad de la tierra, la regulación de la economía o la protección de los trabajadores. En las elecciones posteriores, Carranza fue elegido presidente de la República y tomó posesión de su cargo el 10 de mayo de 1917. Zapata mantuvo la insurrección en el sur hasta que, víctima de una traición preparada por Pablo González, cayó en una emboscada en la hacienda de San Juan Chinameca, donde el 10 de abril de 1919 fue asesinado.